El Conjunto del Palácio das Necessidades

Texto original escrito en portugués, cedido por el Centro Nacional de Cultura (CNC), traducido y adaptado para sieteLisboas.

Fotografía tomada por Antoaneta Roman, cedida a sieteLisboas.

El Palácio das Necessidades se construyó en el lugar donde estaba la antigua Ermida de Nossa Senhora das Necessidades (Ermita de Nuestra Señora de las Necesidades), que había sido edificada en 1607 para albergar la imagen de la Senhora da Saúde (Virgen de la Salud), de la que eran devotos los marineros que partían hacia las Indias, siendo ampliada y decorada con azulejos en 1613.

Más tarde, D. João IV compró las casas que rodeaban la ermita convirtiéndolas en su residencia. En 1659 se instaló en la ermita y mandó construir la capilla mayor y una capilla interior. Por su parte, D. João V compró en 1742 otros terrenos limítrofes para poder ampliar la ermita y levantar su palacio, a la vez que decidía construir también el Convento de São Filipe Néri y un hospicio. El proyecto, cuyo responsable fue el arquitecto Caetano Tomás de Sousa, incluía una fuente frente a la fachada sur del palacio.

El Palácio das Necessidades fue la única residencia real que resistió al terremoto de 1755.

Durante el reinado de D. José, el conjunto das Necessidades pasó a funcionar como residencia de acogida de los príncipes extranjeros de visita en Lisboa. Tras la expulsión de las órdenes religiosas de Portugal en 1834, unieron el convento al palacio real y, poco después, se estableció allí la Academia das Ciências. A partir de 1874 volvería a ser habitado por la familia real, para acabar siendo la sede del Ministério dos Negócios Estrangeiros (Ministerio de Asuntos Exteriores) en 1916.

Fotografía del ‘Palácio das Necessidades’ tomada por Antoaneta Roman, cedida a sieteLisboas.

Aislado del tejido urbano, el palacio se ubica en una plaza, en la que se encuentra la monumental fuente, que está constituida por un gran bloque calcáreo de cuatro lóbulos en cuyo centro se yergue un obelisco de mármol con cuatro mascarones. La planta del palacio es compleja, sin embargo se pueden distinguir dos patios cuadrangulares en torno a los cuales salen alas rectangulares, resultando un conjunto de paralelepípedos escalonados, con cubiertas a dos aguas. La fachada sur consta de tres cuerpos delimitados por pilastras, en los cuales se encuentran 24 ventanas en el bajo y el mismo número de ventanas, pero con balconcillos, en el principal. Del conjunto destaca la parte frontal de la capilla que sobresale en relación a la fachada de la iglesia. Al interior del templo se accede por una galilea y sobre la puerta, flanqueada por dos hornacinas con estatuas de piedra de São Paulo y São Pedro, encontramos un relieve de mármol que representa a Nossa Senhora das Necessidades. Sobre la galilea hay una terraza delimitada por una balaustrada. En un segundo plano de la fachada de la iglesia encontramos dos nichos con estatuas de São Filipe Néri y São Francisco de Sales. La torre barroca de planta cuadrada muestra cuatro ventanas en el campanario y está adornada con detalles flamígeros.

Si pasamos bajo el arco de sillares del segundo cuerpo de la fachada principal, llegamos al Pátio Central o das Palmeiras, de planta cuadrada y en el cual se abren las caras interiores de las alas del palacio. En las caras del piso principal se dibujan ocho ventanas, a excepción de en el lado Norte donde sólo se encuentran cuatro. En el bajo se hallan tres arcos que dan acceso a un pasillo, desde donde parten escaleras en dos tramos divididos y muros decorados con paneles de estuco que conducen a una galería. Desde allí se observan tres arcadas que se asientan en columnas de madera dorada, con fustes adornados con estrías y capiteles dóricos.

En el interior destaca la Sala dos Embaixadores (Sala de los Embajadores), antigua Sala de Jantar (Comedor), cuyo techo está decorado con pinturas de temática vegetal, y el Salão de Jantar (Salón-Comedor), con una tribuna para una orquesta, que se asienta sobre ocho columnas adornadas con grupos escultóricos alegóricos y emblemas heráldicos de la realeza. También cabe resaltar la Antecâmara Amarela (Antecámara Amarilla) y la Sala dos Secretários están decoradas con estucos en relieve y dorados; el Gabinete do Ministro (Despacho del Ministro), antiguo Quarto da Rainha (Habitación de la Reina), que posee puertas con molduras de mármol rosa y techo de estucos en relieve chapados en oro; la Sala de Espera, antigua Sala dos Sofás Verdes, con una decoración mural que simula el mármol verde; la Sala de Bilhar (Sala de Billar), adornada con pinturas neopompeyanas; la Sala do Trono (Sala del Trono), que exhibe un techo artesonado con estucos y pinturas ornamentales al óleo y la Sala do Protocolo, antiguo Quarto de D. Carlos, que presenta un revestimiento tallado en madera de roble, siguiendo un gusto neorenacentista. Por último, no hay que olvidar la Galeria da Antiga Biblioteca Real, la Sala de Trabalho y la Biblioteca, decoradas con maderas exóticas talladas. En la Biblioteca se muestra una talla proveniente de la demolida Sala dos Reis (Sala de los Reyes) del Mosteiro de Santa María de Belém (Monasterio de Santa María de Belém), que Leandro Braga adaptó para esta división del palacio.