La Galeria de Arte Urbana: una apuesta valiente por el Grafiti y el Street Art
¿Qué turista, qué residente extranjero o incluso qué lisboeta no ha compartido alguna vez su opinión sobre lo que piensa de los Grafiti y muros pintados que pueblan la ciudad? Probablemente, casi todos. Sin embargo, lo que muchos no conocen es que, ya en 2009, la Câmara Municipal de Lisboa (el Ayuntamiento) implementó una estrategia en torno al Grafiti y al Street Art que reúne objetivos tan diversos como la protección del patrimonio artístico y cultural, la promoción del Arte Urbano (como valor de identidad), la prevención de actos vandálicos, la integración social o la mejora del bienestar, al involucrar a la comunidad mediante la sensibilización y el diálogo. Estrategia que, desde entonces, se conoce como Galeria de Arte Urbana (Galería de Arte Urbano).
Tras poner en marcha un programa de rehabilitación en el Bairro Alto en 2008, que iba desde borrar antiguas firmas hasta proporcionar espacios a los artistas para que desarrollaran sus creaciones de una forma legal, la Câmara Municipal consideró que la comunidad de Lisboa ya contaba con la madurez necesaria para acoger un programa de estas características en toda la ciudad. Se inicia en un momento en el que la intervención artística en los espacios públicos no estaba respondiendo a las necesidades creativas de una generación nueva y emergente en términos artísticos, procedentes de una cultura globalizada y ligada a otras subculturas de la ciudad, muy distinta a la cultura artística de las estatuas, los azulejos o las calzadas. De este modo, también se buscaba ofrecer nuevas oportunidades de trabajo al dar a los artistas la posibilidad de ensayar nuevas técnicas, de desarrollar nuevos discursos y de expresarse libremente sin tener que huir.
Desde entonces, este grupo de artistas ha crecido enormemente y cada vez son más las personas que incluso viven de ello. En algunos casos, gracias a la participación de instituciones que promueven este tipo de Arte por distintos motivos como: el impacto que estas actuaciones tienen en los medios, por las estrategias de marketing en las que tienen como objetivo llegar a este público urbano o/y por una cuestión de responsabilidad cultural y hasta social.
Una de las consecuencias más claras de la Galeria de Arte Urbana ha sido el impulso dado a las mujeres, que antes acompañaban a sus novios o amigos, pero no conseguían ser reconocidas.
Además, en los trabajos realizados en barrios marginales, se ha tenido siempre el cuidado de respetar las tradiciones y roles de los actores involucrados, para evitar imponer normas ajenas y así conseguir una mayor participación tanto por parte de los actores principales, como del resto de los habitantes de la zona.
Pero la Galeria de Arte Urbana no sólo habla de marginalidad. El barrio de Telheiras, donde la mayor parte de la población pertenece a un grupo socioeconómico muy distinto al de los barrios a los que nos referíamos anteriormente, el trabajo realizado también ha mostrado resultados muy positivos.
En definitiva, pese a que no todo el mundo comprende esta iniciativa, porque ni siquiera es fácil para la propia Galeria de Arte Urbana lidiar con la diversidad, con la complejidad a la hora de definir lo que es y no es Arte Urbano y con la rapidez con que se mueve todo ello, la estrategia de la Câmara Municipal de Lisboa -centrada sobre todo en el Grafiti y la pintura mural- puede gustar o no gustar, pero lo que parece claro es que se trata de una apuesta valiente, en pro del beneficio de todos, que seguirá dando que hablar.
Autora: Fátima Valcárcel.
Fecha de publicación: 30 de abril de 2014.
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